lunes, 10 de septiembre de 2012

ANTES QUE SEA TARDE


San Fernando, 09 de septiembre de 2012

Ayer conocí gracias a un hermano, que fue bendecido compartiendo durante cuatro años la vida y la Fe con el pueblo cubano, a estos dos trovadores que a través de su música han demostrado que se puede exorcizar el dolor con la poesía.
Porque la poesía no admite la sumisión a las ideologías sino que cumple el anhelo más profundo de los hombres que es simplemente alcanzar lo cierto. Me gustaría compartirles una canción porque es, a mi juicio, el retrato del naufragio que tal vez sirva como alerta a los argentinos para evitar lo que ocurre cuando el odio logra vencer y la división se instala en un pueblo. Y entonces seguramente sobren razones para justificar el enfrentamiento con aquellos que persiguen a los que disienten, ocasión que, en nombre de la libertad, aprovechan los poderosos para imponer su propio libreto que es también autoritario e injusto. Cuba es un ejemplo de la esterilidad del enfrentamiento. Ya no importa entonces las razones de quienes someten ni los motivos de los que bloquean. El resultado es un pueblo con la alegría vencida, rehén de odios ajenos y victima de una destrucción que nadie recuerda ni como comenzó. Ojala seamos lúcidos para no alentar con más odio a los que se benefician con el enfrentamiento y para evitar remediar la injusticia con más atropello porque sino en algunos años tal vez necesitemos poetas como estos para que nos devuelvan la cordura simplemente con un poco de poesía.



lunes, 3 de septiembre de 2012

DOS CARAS DE UNA MONEDA


¿Como volver cuando se ha perdido el rumbo?, ¿por qué resignarse a lo irreversible si se puede amar inmensamente con la misma intensidad con la que el odio destruye todo?. 

Si tus ojos mojados pedían no estar ahí, ¿porque tanto odio? Tal vez en un tiempo creas que ese es tu único destino y hasta te acostumbres a los gritos y a los golpes. 
Por suerte te harás fuerte y hasta tus ojos ya no se mojarán… pero esa mirada que hoy no se resigna y grita clamando por ayuda se enturbiará para no mirar de frente, preferirá volar aunque termine aterrizando en el infierno. 
Cambiarás futuro por anestesia, porque duele y duele mucho hoy. Siempre que duele, la muerte se ríe descarada y el odio es la fragua en la que se cocina la supervivencia. Y si yo pudiera decirte que caminas directo hacia  una trampa, pero aunque te amo en silencio estoy paralizado, porque si te abrazara entonces ¿después que?... 
Si hasta yo ya ni recuerdo tu nombre a pesar de que entre insultos a los gritos tu madre lo repetía. ¡cuanto duele ser nombrado de ese modo! y no la juzgo no soy quien. 
Cuánta hipocresía en los discursos de quienes creen tener la solución y ni siquiera alcanzan a superar el pánico de aquello que consideran ajeno, cuánta impotencia, cuánta injusticia. Pensé en Joaquín mi hijo de tu misma edad, 9 tal vez, recordé al joven al que ayer le volaron la cabeza de un tiro a la salida de un cumpleaños, dicen que fue otro pibe de mirada turbia que no le robó la plata, le robó la vida… y me invadió la desolación. Dos caras de una moneda. 
Volví a pasar más tarde por allí cerca y te vi aferrado al cuello del joven padre que alzándote parecía haberte rescatado del infierno y recé y recé para que todo ese esfuerzo para permanecer en el amor no fuera en vano, me quedé mirando como tu bracito rodeaba ese cuello y le pedí a Dios que fuera cierto aunque sea por un instante y que ese fuera de ese amor que transforma y sana. 
Me alejé mirando hacia atrás envuelto en una cortina de lágrimas, muy triste y confundido. 

domingo, 22 de julio de 2012



AMIGAS

La amistad con perfume de mujer
me enseñó:

a distinguir  siempre la belleza
a valorar la incondicionalidad de la entrega
a derribar los prejuicios que impiden el vuelo
a respetar mi piel
a conmoverme con el misterio único de abrigar la vida
a comprender hasta lo inverosímil
a callar y mirar sólo a los ojos
a percibir en lo escondido
a descubrir lo extraordinario
a hacer muchas cosas al mismo tiempo…

Aprendí también
que la incondicionalidad no es debilidad
que existen los ángeles
que siempre tendré un lugar en dónde reponer fuerzas
que un instante puede valer la vida entera
que existe nueva vida en la renuncia
que la espera puede alcanzar la eternidad
que un ”no” con la cabeza puede ser un “sí” del corazón

y sobre todo
la dicha de saber que no hará falta jurar

“hasta que la muerte nos separe”








lunes, 18 de junio de 2012

sin palabras esta vez...







Anoche hubo una luna…
Una luna que te trajo
Una luna que me llevo
Una luna que iluminó con insolencia
esa noche que no debía ser oscura
Que desafió a las luces efímeras de tantos deseos vanos
irradiando la certeza del amor correspondido.
Una luna que dibujo dos soles en el espejo de tus ojos
y acarició tu rostro arrancándote una sonrisa
que sólo yo pude ver a la distancia
Que se bañó en mi copa para que te bebiera de un sorbo
Que en mi insomnio consoló tu ausencia con un rayo
que se coló por la persiana y se acurrucó en mi cama.
Anoche hubo una luna…

Desazón

Todo escapa, se malogra…
Las manos ansían impotentes
pero solo atrapan manantiales de oscuridad
que ocultan hasta la propia sombra.

Entonces escarcha el alma
el dolor embiste,
se instala,
aunque finalmente anestesia.

El tiempo corre
jamás espera.
Un siglo o un instante,
resulta igual.

La piel ya no anhela,
deviene corteza.
El manzano se vuelve estéril
cuando el deseo arma su equipaje.

Entre tanto
la vida resiste, allí mismo,
con irremediable convicción,
como una extranjera en el exilio.

sábado, 16 de junio de 2012


Espero

Espero aquello que nunca llegará
sin convicción para esperar
huyendo hacia el encuentro
eligiendo las consecuencias
porque me duele la verdad.
¿Verdad o consecuencia?
¿Por qué será que el reloj jamás juega?
Sólo corre en círculos
por miedo a perder el tiempo
Y me pregunto
¿Cuántas vueltas serán necesarias
para llegar a la eternidad?


La mirada escapó por la ventana
en busca de alguna señal.
Las hojas del gingo se precipitan
en una rendición aparente.
Lejos del protagonismo de la copa
cerca de lo esencial de las raíces,
adonde, desearía hoy abandonarne.



Me interrumpe el siseo del viento
que ha comenzado a murmurar.
Si no apremiara tanto la soledad
podría aventurar que te trae una vez más.
Parece, sin embargo, alejarse.
Tal vez hayas iniciado el camino
de regreso al presente
o de ida al olvido.
Y si al cabo de tanta espera
llegaras finalmente sólo para despedirte
¿acaso preferiría haber seguido esperando?
o sería capaz esta vez
de pedirte que te quedes…


Hoy la piel ya no apremia,
Adán se siente descubierto
y clama por un nuevo paraíso.
Dios lo escucha
escribe distraídamente
con su dedo en una nube,
sonríe,
vuelve su mirada de infinita ternura
y calla…




ULTIMA PINTURA