sábado, 16 de junio de 2012


Espero

Espero aquello que nunca llegará
sin convicción para esperar
huyendo hacia el encuentro
eligiendo las consecuencias
porque me duele la verdad.
¿Verdad o consecuencia?
¿Por qué será que el reloj jamás juega?
Sólo corre en círculos
por miedo a perder el tiempo
Y me pregunto
¿Cuántas vueltas serán necesarias
para llegar a la eternidad?


La mirada escapó por la ventana
en busca de alguna señal.
Las hojas del gingo se precipitan
en una rendición aparente.
Lejos del protagonismo de la copa
cerca de lo esencial de las raíces,
adonde, desearía hoy abandonarne.



Me interrumpe el siseo del viento
que ha comenzado a murmurar.
Si no apremiara tanto la soledad
podría aventurar que te trae una vez más.
Parece, sin embargo, alejarse.
Tal vez hayas iniciado el camino
de regreso al presente
o de ida al olvido.
Y si al cabo de tanta espera
llegaras finalmente sólo para despedirte
¿acaso preferiría haber seguido esperando?
o sería capaz esta vez
de pedirte que te quedes…


Hoy la piel ya no apremia,
Adán se siente descubierto
y clama por un nuevo paraíso.
Dios lo escucha
escribe distraídamente
con su dedo en una nube,
sonríe,
vuelve su mirada de infinita ternura
y calla…




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